DOMINGO XXIV DESPUÉS DE PENTECOSTÉS
DOMINGO XXIV DESPUÉS DE
PENTECOSTÉS
(V después de Epifanía)
MISA
QUE SOLO PUEDE SER
OFICIADA SEGÚN LAS RÚBRICAS DE LA IGLESIA, QUE CONDENAN EL ACCIONAR IRREGULAR Y
ACATÓLICO DE CONCILIARES DEL VATICANO II, THUCISTAS Y LEFEBVRISTAS
INTROITO
Adorad a Dios todos sus Angeles: lo oyó, y se alegró
Sión: y se gozaron las hijas de Judá. Salmo: El Señor reinó, regocíjese la
tierra: alégrense todas las Islas. — y. Gloria al Padre.
ORACIÓN
Suplicárnoste, Señor, custodies, a tu familia con tu
continua piedad: para que, pues que sólo se apoya en la esperanza de la gracia
celestial, sea siempre defendida con tu protección. Por el Señor.
EPÍSTOLA
Lección de la Epístola del Apóstol San
Pablo a los Colosenses. (III, 12-17.)
Hermanos: Revestíos, como elegidos de Dios, como santos y
amados (suyos), de entrañas de misericordia, de benignidad, de humildad, de
modestia y de paciencia, soportándoos mutuamente, y perdonándoos los unos a los
otros, si alguien tuviere queja contra otro. Como el Señor os perdonó a
vosotros, así debéis hacer vosotros. Mas, sobre todas estas cosas, tened
caridad, porque ella es el vínculo de la perfección. Y la paz de Cristo salte
gozosá en vuestros corazones, pues por ella habéis sido llamados a formar un
solo Cuerpo. Y sed agradecidos. La palabra de Cristo habite copiosa en vosotros
con toda sabiduría, enseñándoos y exhortándoos los unos a los otros con salmos,
e himnos, y cánticos espirituales, cantando con gracia a Dios en vuestros
corazones. Todo cuanto hagáis, de palabra o de obra, hacedlo en el nombre de
Nuestro Señor Jesucristo, dando gracias a Dios y al Padre por Nuestro Señor
Jesucristo.
Educado en la escuela del
Hombre-Dios, que se ha dignado morar en nuestra tierra, el cristiano debe
ejercitar la misericordia para con sus hermanos. El mundo, purificado por la
presencia del Verbo Humanado, será para nosotros un asilo de paz, si es que
sabemos merecer los títulos que nos da el Apóstol de elegidos de Dios, santos y
amados suyos. Esta paz debe llenar el corazón del cristiano y hacerle vivir en
continua alegría, deseosa de manifestarse en el canto de las alabanzas divinas.
Es sobre todo el Domingo, cuando los fieles realizan este deber tan grato a su
corazón, uniéndose a la Santa Iglesia con sus salmos y cánticos. Acordémonos
también, en la práctica ordinaria de la vida, del consejo que nos da el Apóstol
al final de esta Epístola, y pensemos en hacer todos nuestros actos en nombre
de Jesucristo, con el fin de ser agradables en todo a nuestro Padre celestial.
GRADUAL
Señor, todas las naciones temerán tu nombre, y todos los
reyes de la tierra tu gloria. — J . Porque el Señor ha edificado a Sión: y será
visto en su majestad.
ALELUYA
Aleluya, aleluya. — J. El Señor reinó, regocíjese la
tierra: alégrense todas las Islas. Aleluya.
EVANGELIO
Continuación del santo Evangelio según San
Mateo. (XIII, 24-30.)
En aquel tiempo dijo Jesús a las turbas esta parábola: El
reino de los cielos es comparable a un hombre que sembró buena semilla en su
campo. Mas, cuando dormían sus hombres, vino su enemigo y sembró cizaña encima,
en medio del trigo y se fué. Y, cuando creció la semilla y produjo fruto,
apareció también la cizaña. Acercándose entonces los siervos al padre de
familias, le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿Cómo,
pues, tiene cizaña? Y les dijo: El enemigo hizo eso. Y los siervos le dijeron:
¿Quieres que vayamos y la recojamos? Y les dijo: No, no sea que, al recoger la
cizaña, arranquéis también el trigo. Dejad que crezcan ambas simientes hasta el
tiempo de la siega, y entonces diré a los segadores: Recoged primero la cizaña,
y atadla en manojos, para quemarla: el trigo, en cambio, congregadlo en mi
granero.
El reino de los cielos de
que habla aquí el Salvador es su Iglesia militante, la sociedad de los que
creen en El. Con todo eso, el campo que con tanto esmero ha cultivado, está
plagado de cizaña; las herejías se han infiltrado en él; multiplícanse los
escándalos: ¿es esto motivo para dudar de la providencia de quien todo lo
conoce, y sin cuyo consentimiento no sucede nada? Lejos de nosotros el creerlo,
El mismo Maestro nos previene que debe ocurrir así. El hombre ha recibido
libertad para el bien y para el mal; a él le corresponde, pues, usar de ella, y
a Dios el dirigir todo a su mayor gloria. Por tanto, aunque crezca la herejía
como planta maldita, sabemos que llegará el día en que sea arrancada; en más de
una ocasión la veremos también secarse en su mismo tallo, sin esperar ai día en
que ha de ser arrancada y arrojada al fuego.
¿Dónde están hoy las
herejías que asolaron a la Iglesia en sus primeros tiempos? Lo mismo sucederá
con los escándalos que se dan en el seno de la Iglesia. La cizaña es una plaga;
pero nos conviene ser probados. No quiere el Padre de familias que se arranque
esa hierba parásita, por miedo a dañar al trigo verdadero. ¿Por qué? porque la
mezcla de buenos y malos es una prueba útil para los primeros, pues les enseña
a no confiar en el hombre sino a elevarse más arriba. ¿Por qué también? porque
es tan grande la misericordia del Señor, que a veces, con su gracia, lo que era
cizaña se puede convertir en trigo. Tengamos, pues, paciencia; pero ya que
sabemos que el enemigo sólo siembra la cizaña mientras duermen los guardianes
del campo, roguemos por los pastores, pidiendo para ellos a su divino Jefe, la
vigilancia que es la primera garantía de la salud del rebaño, y su cualidad más
importante, significada en el nombre que la Iglesia les ha impuesto.
OFERTORIO
La diestra del Señor ejerció su poder: la diestra del
Señor me ha exaltado; no moriré, antes viviré, y contaré las obras del Señor.
SECRETA
Ofrecérnoste, Señor,
estas hostias de placación, para que perdones compasivo nuestras culpas y
dirijas nuestros vacilantes corazones. Por el Señor.
COMUNIÓN. — REALIZAR LA COMUNIÓN ESPIRITUAL, VERDADERA COMUNIÓN
[1]
Se admiraban todos de las palabras que
salían de la boca de Dios.
POSCOMUNIÓN
Suplicárnoste, oh Dios omnipotente, hagas que percibamos
el objeto de aquella salud, cuya garantía acabamos de recibir en estos
Misterios. Por
el Señor.
— DOM PRÓSPERO GUÉRANGER, El Año Litúrgico, Primera Edición
Española Traducida Y Adaptada Para Los Países Hispano-Americanos Por Los Monjes
De Santo Domingo De Silos.
NIHIL OBSTAT: F.R. FRANCISCVS SÁNCHEZ. 0. S. H. Censor ordinis.
IMPRIMATVR: P. ISAAC M. TORIBIOS, Abbas Silensis, Ex Monasterio
Sancti Dominici de Silos, die 7.I.1953
[1] COMUNIÓN ESPIRITUAL, VERDADERA COMUNIÓN: https://www.facebook.com/photo?fbid=381902818003537&set=a.235028616024292
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